Las palabras dulces, flotaban
Iban y volvían
Rozaban lo incierto y lo incomprensible
Se quedaban en la calma de la esperanza
A pesar de las inquietudes del misterio
Las palabras, se sentían al soñar despiertos
Se acunaban en mis manos, por ratos
Se aferraban a la tinta
Iban y volvían
Se encontraban, entre risas y encantos