Le he preguntado al señor de los vientos...si era capaz de hacer desaparecer las lágrimas de la Gaviota
Me dijo...muy huraño por cierto...que a él le era imposible...puesto que esas lágrimas eran del alma y esta se encontraba muy adentro del infinito...imposible de acercarse allí...imposible
Le he preguntado al señor de los castillos encantado y me ha dicho lo mismo...pero que le pregunte al señor sol
Le he preguntado al señor sol...si él podía aliviar esas penas...esas lágrimas tan tristes y el sol me contestó...solo puedo alumbrarte y mantenerte calentita mientras entras a ese laberinto y puedes calmar su tristeza con un abrazo de tu propia alma
Y así fue...pasó exactamente lo que el señor sol me dijo
Entré...caminé y llegué con la luz del sol...calentita y segura en tan tenebrosas tristezas...le di un beso de consuelo...un abrazo de alma gemela...y un caramelo de fresas y chocolates
Me despedí y por último le regalé una sonrisa...para cuando quiera volar hasta donde quiera...hasta el límite o hasta traspasar toda razón
Y en medio de nuestro abrazo final le dije muy bajito...siempre....siempre....contestando a lo que sus ojos me preguntaba
Siempre espero el vuelo de la Gaviota...espero ese día que por fin venga a mi
Tu eres la gaviota. besos.
ResponderEliminarVuela, Abrazo Gla, y no te frenará el Viento, ni habrá castillos que no alcances.
Muy bella metafora
ResponderEliminarBeso