Empeñado de pintar de amarillo,
el otoño se cuelga del viento,
reparándolo a través de un círculo vicioso,
pensando que quizás se rompa el tiempo.
PERDIDA
Extraviada su alma,
corre en el espejo de agua,
mientras intenta cruzar la primavera.
Extraviada su alma,
que socaba el tiempo que le queda,
para atravesar al otro lado de la casa.
Me gusta lo que has escrito.
ResponderEliminarLo siento igual.