Alejado de todo y de todos, estaba él...el Faro,
arriba de una escalera ruinosa.
Con su fachada de viejo.
Su sombría mirada.
Su boca hecho un guiñapo,
Yo lo miraba desde lejos,
desde una barcaza, en igual estado.
Quizás, si yo no me sintiera tan marchita,
lo miraría con otros ojos.
Tal vez, si fuera, al curador de faros,
las perspectivas, serían diferentes...o no.
Quizás ese faro, era solo una ilusión en mi vida.
Una quimera en el camino, un cruce obligatorio.
Tal vez yo, era la sombra,
yo era la soledad y el silencio,
que reinaba en el lugar.
La bruma y el dolor, se hacían eco,
junto al alarido de las piedras.
Al despertar, no recordaba el lugar,
dónde había estado.
La mente confundida se perdió en la neblina.
Yo estaba en la playa..
ResponderEliminarNadando..
Jugando con las olas.
: )
Si...te vi de casualidad
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