"El color rojo de la tempestad,
cuando asoma un brazo el sol,
incendia tus ojos"
Me he mirado en esos ojos
Y lo que vi incendió,
mas allá de mi cuerpo
Incendió mi mente,
atravesó mi corazón
Un corazón que anhelaba una nueva ilusión
Y delante del parabrisas me descoloqué
Fui atrapada por letras y canciones
Caricias que traspasaba el umbral del deseo
Haciendo añicos a la pena de vivir del dolor
Asombrada
Deseando
Amando
El rojo de la pasión y del odio... Cosas unidas y no por casualidad.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Asombrada, deseando y amando... no se puede estar mejor.
ResponderEliminarMe alegro mucho por ti.
ResponderEliminarBesos.
El rojo fuego tan apasionado, tan lleno de vida, tan bello lo has descrito a fuego vivo tu poema.
ResponderEliminarMe ha encantado.
Un beso.