En aquel atardecer,
me preguntaba si existían las rosas con pétalos azules.
La respuesta llegó cuando mi hijo,
me trajo pétalos de rosas variadas
y entre ellas había pétalos de este color en especial.
Yo lo miré interrogante y me contestó...
-Esta es la prueba de que si no existen,
por vos, lo invento.
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Cuerditas...