Aquí estoy esperando que pases por mi...
Aquí estoy ayudandote a que llegues a mi...
Ven amor
Ven que el tiempo no espera y se hace de día
Ayudame...acompañame...
Todo se aclara en mi mente...
Un ramo de flores blancas para mi amor
Un ramo de besos dulces
Un corazon...aqui...donde habita mi amor...
PENSABA QUE PASABAS DE MÍ.. un kilo y cuarto.. y que te reías de mí.. pero ya veo que vas en serio.. ME GUSTAS.. MUCHO.. MUCHO..
ResponderEliminarNO JUEGUES.. CON MI CORAZÓN.. QUE ME MUERO DE PENA..
MIS MANOS.. te ofrecen la suavidad del tacto encantado.. transmitiéndote el amor.. y la frescura de una caricia.. Bien Amada..
ResponderEliminarTe observo.. y te mimo.. y con mis ojos dulzones te abrazo las ganas.. y me ofrezco así.. tierna y delicada..
Buscándo el contacto.. de tu linda rosa.. que me aprieta y me toca.. rozando los labios y erizándome la piel.. dándote las gracias..
.. por amarme tanto.. así mismo.. así.. como yo te amo.
🙄😅🤭
ResponderEliminarCuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle.
ResponderEliminarOyendo esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él.
ResponderEliminarY convocados todos los principales sacerdotes, y los escribas del pueblo, les preguntó dónde había de nacer el Cristo.
Ellos le dijeron: En Belén de Judea; porque así está escrito por el profeta:
ResponderEliminarY tú, Belén, de la tierra de Judá,
No eres la más pequeña entre los príncipes de Judá;
Porque de ti saldrá un guiador,
Que apacentará a mi pueblo Israel.
Entonces Herodes, llamando en secreto a los magos, indagó de ellos diligentemente el tiempo de la aparición de la estrella; y enviándolos a Belén, dijo: Id allá y averiguad con diligencia acerca del niño; y cuando le halléis, hacédmelo saber, para que yo también vaya y le adore.
ResponderEliminarEllos, habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegando, se detuvo, sobre donde estaba el niño.
ResponderEliminarY al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo.
Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra.
ResponderEliminarPero siendo avisados por revelación en sueños que no volviesen a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino.
Después que partieron ellos, he aquí un ángel del Señor apareció en sueños a José y dijo: Levántate y toma al niño y a su madre, y huye a Egipto, y permanece allá hasta que yo te diga; porque acontecerá que Herodes buscará al niño para matarlo.
ResponderEliminarY él, despertando, tomó de noche al niño y a su madre, y se fue a Egipto, y estuvo allá hasta la muerte de Herodes; para que se cumpliese lo que dijo el Señor por medio del profeta, cuando dijo: De Egipto llamé a mi Hijo.
ResponderEliminarHerodes entonces, cuando se vio burlado por los magos, se enojó mucho, y mandó matar a todos los niños menores de dos años que había en Belén y en todos sus alrededores, conforme al tiempo que había inquirido de los magos.
ResponderEliminarEntonces se cumplió lo que fue dicho por el profeta Jeremías, cuando dijo:
ResponderEliminarVoz fue oída en Ramá,
Grande lamentación, lloro y gemido;
Raquel que llora a sus hijos,
Y no quiso ser consolada, porque perecieron.
Pero después de muerto Herodes, he aquí un ángel del Señor apareció en sueños a José en Egipto, diciendo: Levántate, toma al niño y a su madre, y vino a tierra de Israel, porque han muerto los que procuraban la muerte del niño.
ResponderEliminarEntonces él se levantó, y tomó al niño y a su madre, y vino a tierra de Israel.
ResponderEliminarPero oyendo que Arquelao reinaba en Judea en lugar de Herodes su padre, tuvo temor de ir allá; pero avisado por revelación en sueños, se fue a la región de Galilea, y vino y habitó en la ciudad que se llama Nazaret, para que se cumpliese lo que fue dicho por los profetas, que habría de ser llamado nazareno.
( El Santo Evangelio Según San Mateo 2:1-23 )