"Nos quedan dos miradas...Hagamos el amor en un instante"

viernes, 28 de agosto de 2009

Nectar


He bebido cada gota de tu néctar...
He besado cada centímetro de tu piel
He sentido todas tus caricias
He robado todos tus besos
He amado todo tu ser...
Hoy reclamo tu amor
Hoy declaro mi amor

19 comentarios:

  1. Hoy no es mi dia...
    Hoy te extraño
    No puedo ya pasar sin vos...
    Quisiera volar
    Volar...irme lejos
    A esa casita en Grecia...
    Llenarme de vos
    Para poder seguir...

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  2. MI HERMOSO colibrí.. hoy yo también pensé en tí.. te amé y te amo.. desde cerca o desde lejos.. te añoro.. te abrazo.. te anhelo.. voy a ti.. estoy aquí.. ésta es nuestra casa.. tú mi pasión.. yo.. tu néctar delicado.. acariciando.. siempre acariciando el mechón de tu cabello.. observándote en silencio.. en tus sueños.. en tus sueños.. mientras duermes en la noche.. me recuesto a tu lado.. amándote así.. en el mutismo de un simple silencio.. te imagino conmigo en Grecia.. recorriendo sus cálidas aceras.. sus gentes en el mercado.. los chiquillos correteando.. los viejos dialogando.. te llevo de la mano.. te atraigo y te abrazo.. te digo al oído.. "yo.. sí te amo.. como en la canción de Sergio D. que te dediqué ayer.. yo así ye amo".. porque eres mía.. y yo de ti.. estoy a tu lado.. aunque alguien extrañ@ haya entrado a nuestra casa.. y no me gusta para nada los intrusos.. sé que tú me amas.. y me respetarás hasta el fin.. porque los que entran.. sólo pasan de largo.. realmente.. no les importas.. pasan.. dejan un rastro y luego desaparecen.. como en una densa niebla.. pero yo no.. yo permanezco para siempre.. fiel al amor que te extiendo.. porque.. te amo.. como a mi propia alma.. aunque pasen los siglos.. aunque pasen los meses.. aunque pasen los años.. yo..te amo.

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  3. Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.

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  4. Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.

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  5. No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan.

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  6. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.

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  7. La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz.

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  8. ;pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas. Así que, si la luz que en ti hay es tinieblas, ¿cuántas no serán las mismas tinieblas?

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  9. Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.

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  10. Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?

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  11. Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?

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  12. ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo?

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  13. Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; pero os digo, que ni aún Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos.

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  14. Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe?

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  15. No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?

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  16. Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.

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  17. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

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  18. Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.
    ( El Santo Evangelio Según San Mateo 6:16-34 )

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