El viento la amaba y se arremolinaba a sus pies,
junto a las flores de aquel jardín,
junto al río que la vio primero
junto al mortal que la tuvo en sus brazos
Más allá de las montañas vive ella,
la que rompió el viento, el cual cayó a sus pies,
para amarla
Él vive de este lado, en la gran ciudad oscura
Se ven...en algún rayo de luna de media noche
Se besan bajo el jacarandá pintada en el cielo
Se miran atravesando el infinito
Ella, la mujer de los colores
Él, el hombre de sol
Parecen muy felices.
ResponderEliminarBesos.
No hay colores sin luz y el sol es una fuente de luz, así que...
ResponderEliminarSaludos,
J.